El termómetro de las emociones tiene como objetivo el que los niños tomen conciencia del grado de su emoción y que sean capaces de bajar de grado, de color.
Comenzamos realizando una analogía del termómetro de emociones con el termómetro que utilizamos cuando estamos malos.
Cuando estamos malos, los padres nos ponen un termómetro para saber qué temperatura tenemos, así:
El termómetro de las emociones nos sirve para saber en qué color sitúo mi emoción, qué grado de emoción estoy experimentando, y al igual que cuando tenemos fiebre, nuestros padres hacen una cosa u otra dependiendo de la temperatura que tengamos, con el termómetro de emociones sucede lo mismo. En función del color del termómetro donde me encuentre, deberé de hacer ciertos ejercicios que me permitan bajar de color y llegar al blanco.
Cualquier emoción situada en el color rojo, tiene consecuencias negativas en nosotros, por lo que debemos aprender ejercicios que nos permitan bajar de color, de grado de nuestra emoción.
Por ejemplo: estoy súper contento porque he sacado un 10 en el examen de inglés, llego a clase de Lengua SUPER CONTENTO (en el color rojo del temómetro) y estoy saltando de alegría, gritando de contento porque he sacado un 10. Mi profesor se pone a explicar el tema, si no bajo de color, mi profesor me puede regañar porque ya tengo que estar tranquilo para poder atender a la explicación.
En el Aula de las Hormigas hemos elaborado nuestro termómetro de las emociones y entre todos hemos dado nombre a cada uno de los colores (grados):
Estamos realizando en el aula diferentes ejercicios que nos van a permitir bajar de grado de emoción:
- Ejercicios de respiración
- Ejercicios de pensamiento: Hemos llevado a cabo ejercicios de visualización de imágenes mentales agradables. Nosotros íbamos narrando situaciones mentales que relajan, sin embargo, a nuestros alumnos tienen muchas dificultades para visualizar aquello que le dice otra persona. De ahí que cada uno de nuestros alumnos se creó su paisaje relajante. Buscamos en internet diferentes tipos de paisajes: mar, montaña, campo, río,... cada uno eligió el que más le gustaba e incluyó elementos: pájaros, cabras, personas,... que le gustaran. Lo imprimimos y cada uno elaboró su paisaje relajante, así ahora realizamos visualizaciones con el paisaje que a ellos le relaja.
Estos son los paisajes que elaboraron:
- Ejercicios de relajación de músculos
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